Para este fin de año, en un año tan peculiar que se ha llevado los sueños e ilusiones de muchos, y la vida de muchos seres queridos, terminamos el año reflexionando sobre los momentos tristes del año, pero no para reabrir las heridas, sino para recordarnos a nosotros mismos lo resilientes que somos, la resiliencia que hemos logrado aprender a los golpes en tiempos realmente tristes, a los que nos hemos acostumbrado y pese a llorar, seguimos de pie. El texto se titula "Este año he llorado" y es un texto de autoría anónima que encontramos en Facebook y quisimos compartir con ustedes.
Lloremos pues con agradecimiento, porque cada lágrima se lleva un poco de dolor, un poco de pena y un poco insanidad.
Lloremos con agradecimiento por tantos siglos, tantos mundos y tanto espacio.
Lloremos con agradecimiento por cada joya merecida o inmerecida.
Porque cada lagrima que sabe a corazón hecho pedazos, se lleva un poco de distancia entre los añicos.
Porque cada lágrima derramada, vacía ese corazón inundado para ayudarle a respirar.
Y cuando tantas lagrimas de rabia, coraje, pena, tristeza y soledad no sean suficientes, hagamos polvo el corazón y usemos las lagrimas para amasarlo y moldearlo nuevamente desde cero.
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Feliz año nuevo a todos, pese a todo. Si tienen que llorar, lloren, expresen y exterioricen sus sentimientos, pero haganlo siempre con un dejo de esperanza hacia el futuro, que esas lágrimas de este 2021 se convertirán en sonrisas en este 2022
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