Historia de amor y celos
Un día tuve una mujer mostrona, una mujer voluptuosa y sexy que paraba tráfico. Todos los hombres estaban detrás de ella, era la mujer más deseaba y me moría de celos por ella, hasta que un día todo se acabo por mi desconfianza.
Después de mucho tiempo decidí buscar una mujer y la encontré en una iglesia, era una mujer de casa, vestía faldas largas y no mostraba sus atributos, era una dama en la calle, pensé que había encontrado el amor de mi vida. Decidí enaltecerla y me enamoré perdidamente.
Después de muchos años de relación, mientras yo madrugaba para trabajar en la construcción todas las mañanas , ella se quedaba sola en casa, así durante meses, durante años.
Un día se me olvidó algo en casa y tuve que volver, esa mañana entre en la casa y en el piso vi ropa tirada de un hombre que no era la mía, me paré detrás de una pared mientras escuchaba a mi esposa hacer el amor con otra persona. Él le preguntaba... Y tu esposo? No viene ahora? Y ella le respondía: "Él no viene nunca, es un estúpido tonto, solo trabaja y no lo amo, solo estoy con el por lo que me da."
Yo decidí tomar mi maleta en silencio e irme sin hacer ningún problema. Tiempo después me encontré un hombre que me reconoció por mi primera mujer; sí aquella que se mostraba en fotos. Y él me dijo: Amigo sé que ya no estas con tu mujer, solo quería decirte que lo siento mucho, que la hayas perdido. Ella es la mujer mas grande que conocí, un día supe que famosos y artistas estaban detrás de ella por su cuerpo, otros por quererla tener y ella siempre te nombraba y supe que nunca aceptó ninguna propuesta, que siempre te enalteció en silencio, que eras tú el amor de su vida.. Rompí en llanto, por mi desconfianza y por el decir de la gente había perdido mi media mitad. Un día caminando solo por un parque vi que una chica buscaba algo desesperadamente en el pasto y gritaba con un llanto desconsolable. Me acerqué a ella y le pregunté "Oye, te puedo ayudar?"
Ella tirada en el piso con cabeza agachada me dice: He perdido el anillo de compromiso del amor de mi vida y no lo encuentro, me niego a perderlo. Entonces le dije no te preocupes sino lo encuentras el te dará otro, entonces ella respondió: "NO, ÉL YA NO FORMA PARTE DE MI VIDA" y levantó su cabeza, sus ojos miraron los mios y pude entender que era la primera mujer que había tenido. Le dije "Hola, soy yo, el destino me volvió hacer parte de tu vida, pido que me perdones". Ella rompió en llanto y me abrazó... Un rayo iluminó algo, detrás de una pequeña roca, estaba aquel anillo de compromiso que puse en su mano el día que me enamoré de ella, me prometí no volver a juzgar a alguien por las apariencias, por las formas de vestir, de hablar, a veces quien menos piensas es quien más te ama. Y muchas veces hay lobos vestidos de oveja.
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