Hoy en día la luz varía de precio según la hora del día, disponemos de
diferentes compañías comercializadoras de luz y nuestra distribuidora varía si
vivimos en el País Vasco o en Madrid.
Esto sería un resumen del actual mercado de luz muy básico. Sin embargo,
todo puede cambiar de cara al futuro. Los diferentes objetivos relacionados con
la sostenibilidad hacen que tengamos que buscar nuevas fuentes de energía más
sostenibles y renovables y que, con eso, nuestro mercado eléctrico pueda variar
mucho en los próximos años.
Energías sostenibles
Uno de los mayores cambios
que se va a dar en nuestro mercado es el origen de la electricidad de nuestros
hogares. Si bien hoy en día la mayoría proviene de centrales nucleares, se
busca que, en un futuro, la energía que utilicemos provenga de fuentes
totalmente renovables y sostenibles.
Una de las que más se usa
hoy en día es la energía solar. Muchas compañías comercializadoras, como Iberdrola ya venden esta energía a sus clientes. Además,
hoy en día, y tras la derogación del impuesto al sol, mucha gente está
instalando paneles solares en sus hogares.
Con esto se consigue un tipo
de electricidad totalmente renovable, sostenible (no contamina nada) y gratuita
para el consumidor.
Otro de los aspectos que
está entrando con fuerza en el mercado eléctrico es la aerotermia. Sin embargo,
este tipo de energía aún no permite el autoconsumo total.
Los negavatios
Otra de las posibilidades
para el futuro de la electricidad es que el consumidor se vuelva más activo.
Esto se transformaría en un cliente que vende el excedente de energía no
utilizado a precio de mercado.
Esto se debe al hecho de que
las compañías tienen que hacer frente a las variaciones de demanda que se dan a
lo largo del día. Es decir, que, en ocasiones, venden tres mil kilovatios pero
sólo se usan cien. Esa capacidad de respuesta son los negavatios.
Que el consumidor forme
parte de esto depende de que se le de una serie de razones y beneficios que le
convengan.
Una posibilidad es
incentivar al consumidor para que se ajuste a la necesidad real. Si es
necesario bajar de forma drástica el consumo en un momento dado, se podría
recompensar económicamente a quien lo logre. Todo controlado mediante Apps.
Otra de las opciones es
dividir ese descenso por horas, cada una con un precio, y que el cliente elija
cuándo quiere ahorrar.
Las nuevas tecnologías como
los contadores inteligentes ya se pueden usar para estos aspectos. Se puede
instalar tecnología de respuesta, dispositivos de control de carga,
almacenamiento de energía solar, baterías….
0 comments:
Publicar un comentario