Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. SANTIAGO 1:13
Aunque algunos creen en el antiguo concepto de que Dios es responsable de nuestra tentación y de nuestro pecado, Santiago prohíbe tal concepto en el versículo de hoy. Santiago advierte contra el justificar nuestro pecado y culpar a Dios en medio de nuestra lucha contra la tentación. Cuando esté luchando con la tentación y casi a punto de rendirse, no se justifique diciendo que Dios lo está tentando.
Suponiendo que nadie acuse a Dios de hacer que él peque, Santiago quiere decir que no debemos ni siquiera pensar en Dios como la causa de nuestros pecados. La mayoría de las personas no llegan tan lejos como para ver a Dios como el tentador directo, pero sí creen que Dios es indirectamente el culpable por haber permitido la situación y la posibilidad del fracaso. Pero Dios no es el causante directo de la tentación, ni es siquiera su causa remota. Nunca se considere una víctima de la providencia de Dios.
Cómo y Por Qué Deberías Memorizar las Escrituras
“Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría”. Colosenses 3:16 (NBLA)
La Biblia es un regalo que te ofrece mucho. Pero como una caja llena de tesoros, no sirve de nada a menos que tenga las llaves para desbloquearla. Una de las llaves para desbloquear la Biblia es la memorización de las Escrituras. Nada hará más por tu vida cristiana que desarrollar el hábito de memorizar versículos de la Biblia.
Es un hábito que te ayudará a superar la tentación. El Salmo 119:11 dice: “He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti” (NTV). Memorizar la Biblia te ayuda a resistir la tentación.
Juan 15:7 dice que tener la Palabra de Dios en tu corazón también lleva a oraciones contestadas. Dice: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!” (NTV).
Memorizar las Escrituras también te ayuda a tener victoria sobre las preocupaciones, te mantiene animado y desarrolla tu vida de oración. Tener la Palabra de Dios memorizada hace que sea más fácil aconsejar y compartir las Buenas Nuevas de Jesús con otras personas porque siempre tienes los versículos de la Biblia listos.
He escuchado todas las excusas para no memorizar las Escrituras. Las personas dicen: “No puedo memorizar”, “tengo mala memoria”. La verdad es que recuerdas lo que es importante para ti y las cosas que usas. Entonces las preguntas son: ¿Valoras la Palabra de Dios lo suficiente como para memorizar algunos versículos? ¿Lees la Palabra de Dios con tanta frecuencia que comienzas a recordarla?
Piense en todas las veces durante el día que tomas tu teléfono inteligente, tal vez mientras esperas en alguna fila, en el autobús, en tu hora de almuerzo o sentado en tu sofá por la noche. ¿Qué pasa si pasas esos momentos memorizando las Escrituras? Probablemente memorizarías varios libros de la Biblia de esa manera. Si eres nuevo memorizando las Escrituras, comienza con solo un versículo a la semana. Escribe el versículo en una hoja de papel o en una nota en tu teléfono. Sácalo y míralo varias veces al día. Y cuando estés listo para pasar al siguiente versículo, sigue revisando los que ya has memorizado.
Es importante conseguir una pareja, tal vez un amigo, compañero de trabajo, cónyuge o hijo. Decir sus versículos el uno al otro y animarse mutuamente a mantener el hábito. Mientras memorizas la Biblia, te encontrarás cambiando para mejor: “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría” Colosenses 3:16 (NBLA).
Reflexiona Sobre Esto
Piensa en las cosas que has memorizado: letras de canciones, un lema del trabajo o la escuela, o incluso versículos de la Biblia. ¿Cómo tener esas cosas memorizadas afecta tu vida?
¿Quién podría ser tu compañero en la memorización de las Escrituras? Haz planes para contactar a esa persona al día siguiente y pídele que se una a ti.
Elige un verso para memorizar. Podrías comenzar con el versículo de Esperanza Diaria de hoy. Escríbelo en un lugar donde lo veas a menudo. Proponte memorizarlo en una semana y luego elige otro.
El Regalo
Mateo 6:14 «Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.»
A todos nos gusta recibir regalos. Un regalo es algo que se da para expresar amistad cariño y apoyo y comúnmente damos un regalo a aquellas personas que apreciamos y amamos, no damos regalos a quien nos tratan mal. Pero la palabra de Dios nos dice que debemos dar el más grande de los regalos «el perdón» pero ese regalo no es para el agresor, ese regalo es para nosotros mismos. ¿Entonces que tanto te amas? y ¿Qué no puedes darte un regalo que te dará paz, gozo, tranquilidad y prosperidad, salud física y mental?
Hoy es el día de darte el más grande de todos los regalos. Toma la decisión perdona a quien te ha agredido.
Solo di.» Yo perdono a ……» Y verás como se desatan bendiciones sobre tu vida.
Pueden pasar muchas cosas en 80 días
Las cosas pasadas desde hace tiempo las declaré, de mi boca salieron y las proclamé. De repente actué y se cumplieron. Isaías 48:3
“El Señor va a sorprender significativamente a muchos de ustedes desde ahora hasta el final de 2021. Cambios repentinos de trabajo o de carrera, traslados geográficos no planificados, aperturas y oportunidades inesperadas, provisiones financieras y ganancias inesperadas, una nueva asignación o ministerio, una liberación de recursos, dones y herencias. Hay un cambio inminente. Algunos de ustedes ya lo han sentido en su espíritu. Durante las últimas dos semanas, se sienten intranquilos. Para otros, lo repentino casi los tomará desprevenidos, sin embargo, habrá una sensación tan clara de que el Señor está en ello.” “La semana pasada, el Señor comenzó a hablarme acerca de despertar cosas en nuestras vidas que han estado dormidas. Incluso podríamos haber pensado que estaban muertas o haberlas olvidado. Pero ahora, les está infundiendo vida nueva. Los está sacando de su sueño. ¡Los está llamando a despertar! Las semillas enterradas comenzarán a brotar”.
EL SEÑOR ESTÁ SOPLANDO VIDA FRESCA EN LOS HUESOS SECOS
Pondré en ti mi aliento de vida, y volverás a vivir. Y te estableceré en tu propia tierra. Entonces sabrás que yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Lo afirma el Señor. Ezequiel 37:14
Los sueños dormidos se están reactivando.
Las semillas enterradas de los dones y los llamados están comenzando a brotar.
Las asignaciones que se retrasaron o se estancaron tomarán un impulso renovado.
Viejas visiones y promesas proféticas olvidadas están siendo recordadas y reavivadas.
Libros que han estado germinando durante años comenzarán a nacer.
Se completarán las historias y guiones incompletos.
Los pequeños brotes ocultos de las ideas y la innovación comenzarán a surgir.
Las promociones que se pospusieron o aplazaron se volverán a presentar.
Los acuerdos que parecían muertos volverán a ponerse sobre la mesa.
Los contratos que fueron rechazados o denegados se aprobarán y avanzarán.
Incluso algunos fallos y sentencias que parecían estar grabados en piedra serán anulados y revocados.
DESPIERTA DORMILÓN
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Efesios 5 :14
¡Despierta dormilón! ¡Sacude tu sueño! El Señor te llama para que te levantes y hables a los huesos secos y muertos de tu vida. Declara la Palabra de Yahveh. ¡Despierten, huesos secos! ¡Despierten, sueños dormidos! ¡Despiértense, promesas dormidas! Despierten, semillas enterradas. Se retrasaron o reprogramaron, pero ahora ha llegado el tiempo señalado.
¡Que se liberen los recursos!
¡Que se abran las puertas!
¡Que se desbloqueen las finanzas!
¡Que los destinos retrasados salgan a la luz!
¿Puedes oírlo? El temblor... El despertar... El cambio... La agitación... El grito de los reanimadores moviendo el Cielo... El sonido del Cielo tocando la tierra... Es imparable. Es incontenible. ¡Despierten, huesos secos! ¡Despierten, sueños dormidos! ¡Despierten, promesas dormidas! ¡Despierten, semillas enterradas! EL SEÑOR LES SOPLARA HOY VIDA FRESCA.
Entonces el Señor me dijo: Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: Esto ordena el Señor omnipotente: Ven de los cuatro vientos, y dales vida a estos huesos muertos para que revivan. Yo profeticé, tal como el Señor me lo había ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso! Ezequiel 37:9-10
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