“El amor no es descortés ni egoísta. No se enoja fácilmente. El amor no lleva cuenta de las ofensas”, 1 Corintios 13:5
Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento
En un sentido muy real nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento, dijo Eleanor Roosevelt. ¿Estás de acuerdo con esta declaración? Cuando alguien intenta ofenderte o decirte algo desagradable, está ofreciéndote algo. Mayormente es una emoción de rabia y rencor que puedo decidir no aceptar. Si yo me siento ofendido o me pongo furioso estaré aceptando su regalo. Amigo, la vida nos da la oportunidad de amargarnos o de ser felices. La rabia pasará, pero no permitas que la dejen contigo, no te interesa. Tú no puedes controlar lo que hay en el corazón del otro, pero de ti depende lo que hagas con tu corazón. Cada día, en todo momento, tú puedes escoger qué emociones o sentimientos quieres poner dentro de ti, y lo que elijas lo tendrás hasta que decidas cambiarlo, porque es tan grande la libertad que nos da la vida que hasta tenemos la opción de amargarnos o de ser felices.
¡Cuántas veces hemos aceptado la ofensa ajena y hemos respondido en su mismo idioma! No olvides que eres tú quién decide aceptar o no la crítica destructiva, la ofensa y la burla. Ahora comprendes porqué hay tantos versículos en la Palabra de Dios donde se le dan ordenes a las emociones. “Amad a vuestros enemigos”, dijo Jesús. “¡Es que no me nace amarlo! No esperes que te “nazca”, ámalo y punto. Es una orden. Porque el amor más que un sentimiento es una decisión. “Maridos amad a vuestras mujeres”. “Ancianas, enseñen a las más jóvenes a amar a sus maridos”… Y la lista continúa. Mantén siempre el control de tus emociones, no guardes amargura en tu corazón contra otro y responde siempre con gracia, con sabor a sal, que de tu fuente salga siempre agua dulce. Como lo hizo Cristo. Se despedía en medio de insultos, burla, abandono y tortura cruel, pero menospreció el oprobio y rezó: “Padre, perdónalos. No saben lo que hacen”. Así murió libre. Y tú ¿vives preso?
Pensamiento del día: Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento. (Eleanor Roosevelt)
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