El consumismo de diciembre y el suicidio
Señor, señora... arrópese hasta donde le de la frisa. Si no puede hacer regalos a todo el mundo este año, no los haga. Si no se puede echar los papelitos en el trabajo, no lo haga.
¿Sabía que diciembre se ha convertido en el mes que más triste está la gente y enero el mes en que más suicidios aparecen?
Enséñale a tus hijos que Santa y los REYES no existen. Así sus expectativas de regalos serán menores. Sus familiares adultos no se van a morir si este año no reciben regalos y en su guarda ropa hay suficiente ropa que hace tiempo te pones que puede pasar por nueva.
Aprenda que los detalles más significativos no son materiales. Pase tiempo con la gente que ama, visite a los que ya están olvidados. La gente agradecerá más tu presencia y las risas que durarán por siempre en la mente, que regalos costosos que no se necesitan y que con facilidad de rompen o se oxidan.
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