Dejemos de esconder la naturaleza de la mujer. Porque tenemos pelos, estrías, granos, celulitis, y alguna que otra tanga rota.
Porque tenemos bombachas manchadas de menstruación y flujo vaginal. Pero de eso no se puede hablar.En este día de la mujer, naturalicemos estas cosas, pongamos sobre la mesa nuestra naturaleza que no tienen porque ser tabú o darnos vergüenza.
Alguien me dijo que no me depile frente a los demás, eso es algo que no se tiene que ver.
Y así nos crían (no te culpo por haberte socializado así). Prendemos la tele y mujeres depiladas se están depilando. Y mujeres menstruando no están menstruando. Y en las cientas de publicidades para adelgazar y desaparecer un poco de nosotras, hay mujeres que han desaparecido un poco de ellas. Lo otro no se puede ver.
No se puede mostrar, tenemos que simular que venimos al mundo así. Depiladas cual piel de bebé.
Es que ser mujer no es algo natural, es algo que construyeron a su antojo y conveniencia, y nos impusieron.
No quieren que seamos reales. Ni personas. Porque las personas piensan y tienen autonomía. Y la emancipación de las mujeres es impensada.
Nos marcan el rumbo, nos marcan ideales, estereotipos, mientras te comen la cabeza haciéndote sentir insuficiente.
Nos obligan a buscar lo que ellos dicen que es perfecto, borrando cada rastro de humanidad que nos queda.
Pero aunque intentemos borrarlo, está ahí. En ese pelo que te crece en las piernas cada semana. En la teta izquierda más grande que la derecha, en esa teta que duele luego de un día de push up.
Tu naturaleza está ahí llamándote. En esa pierna irritada, en ese corte que sangra.
En esa pelea interna entre lo VALIOSA que sabes que SOS, y ese inconsciente que te dice que te compares.
Tu naturaleza está en esa lucha entre querer encajar y tu otra parte que te dice:
BASTA.
ÁMATE.
LIBÉRATE.
Tu naturaleza te está pidiendo a gritos un poco de compasión. Que no borres todo de ella. Que si te queda un poco de amor, aférrate a él.
Porque tenemos pelos, estrías, celulitis, marcas, pelos, gordura, uñas comidas y una teta más grande que la otra.
Porque tenemos humanidad y nos está rogando que no la matemos.
Que nos enfrentemos ENTERAS contra el sistema que nos hizo creer que completas no valíamos nada.
Mostremos nuestra naturaleza, dejemos de esconderla. Todas podemos.
Dejemos de esconder la naturaleza de la mujer
Alguien me dijo que no me depile frente a los demás, eso es algo que no se tiene que ver.
Y así nos crían (no te culpo por haberte socializado así). Prendemos la tele y mujeres depiladas se están depilando. Y mujeres menstruando no están menstruando. Y en las cientas de publicidades para adelgazar y desaparecer un poco de nosotras, hay mujeres que han desaparecido un poco de ellas. Lo otro no se puede ver.
No se puede mostrar, tenemos que simular que venimos al mundo así. Depiladas cual piel de bebé.
Es que ser mujer no es algo natural, es algo que construyeron a su antojo y conveniencia, y nos impusieron.
No quieren que seamos reales. Ni personas. Porque las personas piensan y tienen autonomía. Y la emancipación de las mujeres es impensada.
Nos marcan el rumbo, nos marcan ideales, estereotipos, mientras te comen la cabeza haciéndote sentir insuficiente.
Nos obligan a buscar lo que ellos dicen que es perfecto, borrando cada rastro de humanidad que nos queda.
Pero aunque intentemos borrarlo, está ahí. En ese pelo que te crece en las piernas cada semana. En la teta izquierda más grande que la derecha, en esa teta que duele luego de un día de push up.
Tu naturaleza está ahí llamándote. En esa pierna irritada, en ese corte que sangra.
En esa pelea interna entre lo VALIOSA que sabes que SOS, y ese inconsciente que te dice que te compares.
Tu naturaleza está en esa lucha entre querer encajar y tu otra parte que te dice:
BASTA.
ÁMATE.
LIBÉRATE.
Tu naturaleza te está pidiendo a gritos un poco de compasión. Que no borres todo de ella. Que si te queda un poco de amor, aférrate a él.
Porque tenemos pelos, estrías, celulitis, marcas, pelos, gordura, uñas comidas y una teta más grande que la otra.
Porque tenemos humanidad y nos está rogando que no la matemos.
Que nos enfrentemos ENTERAS contra el sistema que nos hizo creer que completas no valíamos nada.
Mostremos nuestra naturaleza, dejemos de esconderla. Todas podemos.
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